Iquiqueña de 40 años, administradora turística y madre de una hija. Motivada, buscadora de oportunidades y organizada. Así es la fundadora de “PalletLand”, la primera planta industrial de reutilización y reciclaje de pallets y desechos de maderas del Norte Grande, inaugurada el 2020 en el litoral sur de la “Tierra de Campeones” y ganadora del tercer lugar en Tarapacá de los Desafíos de Sostenibilidad 2021.
Desde pequeña soñó con tener una oficina tipo agencia de turismo, donde pudiera organizar eventos y otras actividades sociales. Se preparó para ello en su época universitaria, donde se abocó 100% a sus estudios de administración turística en la Universidad Arturo Prat. Con 22 años se animó a trabajar para una aerolínea como agente de servicio al pasajero en el aeropuerto, donde podía asesorar a las personas para que tuvieran una mejor experiencia.
Pero sentía que debía ayudar no solo a esas personas, sino al entorno natural de los seres vivos del norte de Chile. Su espíritu emprendedor, su independencia y la constante búsqueda de crear soluciones innovadoras para nuevos nichos de mercados surgidos en los últimos años, la llevaron a detectar una oportunidad que traería el crecimiento exponencial de la industria minera: la basura industrial.
María José Díaz Paiva cuenta que en 2018 levantó un espacio en la terraza de un edificio frente al puerto de Iquique, llamado “WorkCafé606”, con la misión de que se convirtiera en un espacio colaborativo de emprendedores. “Lo habilitamos completamente de pallets, donados por la naviera Agunsa. A fines de 2019, se suma mi socio Cristian Núñez y participamos en un programa de emprendimiento, que si bien no ganamos, nos abrió la mente cuando hicimos el análisis de la cantidad de residuos de madera y pallets que genera la industria minera, a causa de sus operaciones no solo en Tarapacá, sino en todo el Norte Grande del país”.

Economía circular
Luego de gestiones con las autoridades medioambientales, con el Ministerio de Bienes Nacionales para la factibilidad de un terreno al sur de la ciudad y las enormes ganas de llevar a cabo este sueño, María José creó un proyecto de sustentabilidad y economía circular llamado “PalletLand”, facultados por el Sistema Nacional de Declaración de Residuos (SINADER) para procesar, reutilizar y revalorizar los residuos de madera y pallets, ayudando al medio ambiente y dándole una nueva vida a este noble material.
María José y su socio Cristian estaban en etapa de prototipaje y validación del modelo de negocio cuando apareció la oportunidad de participar en la primera versión del programa «Desafíos de Sostenibilidad», organizado por El Puerto Cowork, SQM y Fundación La Semilla.
«Nos hizo ver que estábamos en sintonía con el ecosistema, ya que los primeros lugares obtenidos por Ecofiber y Jallalla Vasos confirmaban a referentes conocidos y cercanos. Obtener el tercer lugar nos motivó a seguir avanzando. Posterior a eso nos ganamos un «Semilla Expande» de Corfo, que nos permitió en 2022 prospectar mercados a nivel nacional».
“Mediante un proceso de economía circular y triple impacto aplicado, con “PalletLand” buscamos extender la vida útil de los pallets, transformarlos y devolverlos al mercado en todo tipo de artículos y/o mobiliarios para uso doméstico, comercial u operacional, pero idealmente con fines sociales, en sintonía con las necesidades de las comunidades impactadas por los mismos generadores de residuos, interviniendo diversos espacios comunitarios, transformándolos en áreas más amigables y creando valor compartido entre la industria y las comunidades del entorno”, narra Díaz.

Dentro de estos breves años de existencia, “PalletLand” ha conseguido importantes logros. Uno de ellos es la oportunidad de reutilizar 30 toneladas de residuos generados por una empresa minera y transformarlas en mobiliarios para comerciantes de comunidades vulnerables, permitiéndoles funcionar con las medidas sanitarias correspondientes durante la época de pandemia. También la adjudicación de fondos públicos que la llevaron a prospectar mercados y mostrarse en importantes actividades, como Exponor 2022 y ETM, encuentros regionales de emprendimiento e innovación, en Antofagasta y Santiago.
“Nuestra principal misión a largo plazo es descongestionar las capacidades de carga de vertederos y rellenos sanitarios, evitando su colapso. Queremos también aumentar nuestra capacidad de procesamiento, estar operando en Antofagasta con una oficina comercial en esa ciudad a partir de este año y tener articulado un trabajo con otras empresas a nivel nacional para el 2024”.
Su mente creativa y la constante búsqueda de colaboración para abrir nuevos caminos, de seguro llevarán muy lejos a esta mujer amante de la playa, la cocina y su familia. Resulta imposible pensar que no tenga un futuro promisorio… en el cual seguirá tocando madera.